Cacagénesis:


William Saroyan:
"Es sencillamente imposible insultar al género humano sin sonreír al mismo tiempo".







sábado, 31 de diciembre de 2011

Le depaysé

Si hay algo que parece no haber abandonado al ser humano desde tiempos inmemoriales es el sentido del ritmo. Por algún motivo, por algún misterio de la biología, el hombre ha necesitado marcar los tiempos de su existencia para sobrevivir. Los cambios de estación, el simple caminar, las danzas, la música, los ritmos del trabajo. En relación a esto último sucede algo curiosísimo que un día leí en no sé donde. Por lo visto, el origen de los sonidos del canto jondo provienen del martilleo de la fragua, de la misma manera que la música afroamericana, el blues, surge del ritmo que imprimía a su cuerpo el esclavo en la recogida de algodón. No sabría decir si esto es cierto o no, pero de serlo no imagino nada más maravilloso. Así pues, las danzas de los cazadores en la prehistoria, me imagino. Por otro lado está la poesía. Qué decir de la importancia del ritmo en esta. Desde su nacimiento, la poesía ha ido cabalgando sobre toda suerte de estructuras musicales por las que el hombre, por algún motivo atávico, ha sido capaz de comunicarse con su yo más profundo. ¿Será que el ritmo es la clave de la supervivencia? ¿Estaremos hablando pues del eslabón perdido de la humanidad? Pasa que a veces, cuando paseo por la ciudad y me cruzo con algún negro proveniente de algún lugar lejano del África ecuatorial, no puedo evitar fijarme en su forma de caminar y pensar que ahí debe encontrarse algún mensaje cifrado.
¡Dios mío, qué ritmazo! —me digo en esos momentos—.
Y me pregunto del por qué de mi andar descompasado.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Miles Davis; The Man I Love



Sesión de grabación acaecida el 24 de diciembre de 1954 en cumplimiento del contrato que aún entonces unía a Davis con Prestige; nos encontramos con una formación de lujo a la altura de la ocasión: Miles Davis, Thelonious Monk, Kenny Clarke, Milt Jackson y Percy Healt. De esta sesión data la anécdota mitad mito, mitad realidad del enfrentamiento entre Davis y Monk, al pedir el primero al segundo que se abstuviera de seguirle con el piano mientras el tocaba sus solos. Maravillosa balada que arranca a los pocos minutos a una velicidad endiablada...seda líquida!

domingo, 25 de diciembre de 2011

Le depaysé

-Africano-



Sufrí alrededor de los veinte años una especie de fiebre ascética que me empujaba a emprender la evangelización de cada bicho viviente que tuviese la desgracia de coincidir conmigo en una reunión. Por aquella época perdí varios amigos. Todos coincidían en que estaba perdiendo, además, la cabeza. Visto con perspectiva, no les faltaba razón. Había cosas que tenía bastante claras. Una de ellas era que yo efectivamente era como ellos, pero no veía el mundo como ellos. Fue tras la lectura de una serie de libros cuando sentí esta liberación. Era como si me hubiesen golpeado con un martillo en la cabeza y en lugar de quedarme sordo o ciego, mi vista y mis oídos hubiesen ampliado su capacidad de captación. El golpe, a parte del milagro, me dejó gilipollas perdido. Animaba a todos a leer, a mantenerse informados, a buscarse a si mismos, a probar drogas, a follar con feas… Intentaba hacerles ver que la vida solo encontraba su reafirmación en “la experiencia”, siendo la experiencia todo aquello que se encontraba al otro lado de la frontera de lo normal. Aquel estúpido entusiasmo me hacía creer que tenía la obligación de advertirles de ello. Todo lo que estaba descubriendo era demasiado para mí, necesitaba compartirlo y hacer ver lo maravilloso que era sentirse libre. Años después, empecé a comprender. Estaba completamente equivocado. O no del todo. No se trataba de que esto o aquello que dijese fuera falso o verdadero. Se trataba más bien de un error de percepción. La amplificación de mis sentidos anuló, paradójicamente, mi capacidad para percibir aquello que se encontraba más cercano. No me daba cuenta de que toda aquella gente a la que yo intentaba convertir no tenía ni puñetera gana de cambiar nada en sus vidas. Estaban jodidamente complacidos de su situación en el mundo. No les hacía temblar el enigma de la propia desaparición, de la muerte. No tenían ninguna necesidad de preguntarse qué cojones hacían aquí. Mi verborrea les sonaba a chino mandarín. Seguramente, en más de una ocasión, me jugué los dientes sin ser siquiera consciente de ello.
Hoy, afortunadamente, aquello es agua pasada. Ya no predico ni en el desierto. Ahora más que nunca, me guardo de dar mi opinión o mi visión del mundo a cualquiera. Y cuanto más pasan los años, con mayor celo. Los pocos que me siguieron hablando después de aquellos convulsos años de alumbramiento espiritual me recuerdan a veces, con una mezcla de burla e irritación, aquellos tiempos en los que no había un dios que me aguantase. Yo asiento con la cabeza y les sonrío. Y entre dientes rechino:
«Bendito gilipollas, si tú supieras.»

martes, 20 de diciembre de 2011

La Misión

Las últimas noticias que tuve de él me llegaron por un amigo que teníamos en común. Me dijo:

- ¿Te enteraste de lo que le pasó a Adán?
- No, pensaba que seguía en Venezuela evangelizando.
- No estaba en Venezuela sino en Colombia y tampoco evangelizaba. Simplemente era misionero.
- Pues eso. Pero ¿por qué dices era? Es que lo ha dejado.
- Si, se puede decir que lo ha dejado.
- ¿y eso?
- Pues porque está muerto, tio. No sé como no te has enterado. Siempre eres el último en enterarte de todo.
- No me jodas tio. ¿Cómo que está muerto?¿desde cuándo?
- Falleció este verano.
- ¿y porqué nadie me dijo nada?
- No sé, tio, suponía que te habías enterado.
- Hay que joderse, Dios. Pero si era un chaval.
- Si, un chaval enfermo.
- ¿cómo que enfermo, colega, que estás diciendo?
- Enfermo terminal, chacho. A lo visto lo sabía ya antes de irse para América. Sabía que iba a morir, tio.
- ¿Lo sabía y se fue a las misiones? Yo me habría ido de putas, me habría gastado todo mi maldito dinero en putas y drogas.
- Bueno, a lo que se ve no falta nada de eso en Colombia, y a un precio asequible. Joaquín era el único que estaba al tanto de todo. Adán y él siempre estuvieron en contacto. Adán le pidió que le guardara el secreto aunque no le dijo nada hasta meses después de marcharse.
- No me lo puedo creer, Dios mío. Por eso fue a hacerle aquella visita? Y el hijo puta no dijo nada.
- El hijo puta guardó el secreto.
- ¿Y tú desde cuando lo sabes?
- Recuerdas que te dije que habíamos quedao los del barrio para salir hace un par de semanas. Pues Joaquin se puso hasta las asas y empezó a largar la historia. Las chicas ya lo sabían porque Eva era prima hermana suya. Sabían lo del campamento, que ayudaba en una especie de colegio a niños desfavorecidos y todo eso. Lo que nadie sabía es lo que hacía Adán cuando cerraba la escuela. Por lo visto se ha metido en un año más farla que Calamaro en toda su carrera.
- Venga ya tio, ¿qué dices?
- Como lo oyes primo. Joaquín tiene poemas escritos por el chico más puesto que William Burroughs.
- ¿Y dices que se iba de putas?
- Joaqui dice que también escribió odas con su nombre a cada una de sus amantes.
1 SANDRA MILENA
2 LUZ MARINA
3 CAROLINA
4 PAULA ANDREA
5 CLAUDIA PATRICIA
6 MARIA EUGENIA
7 PAOLA ANDREA
8 DANIELA
9 LILIANA
10 MARTHA CECILIA
...hasta un total de ciento ochenta y tantas lindas latinas según me contó. Dice que a algunas se las presentó personalmente cuando estuvo allí y que estaban rebuenas.
- Madre de Dios. ¿y los poemas?
- Los poemas son tan recargados como los nombres de ellas. Si quieres leerlos, hizo un blog en la web. Lo llamó La Misión.

sábado, 17 de diciembre de 2011

FUERZA HERMANO

Si esta noche estás como yo,
si estás solo o acompañado,
vivo o muerto.

Si estás dormido o estás despierto
si estás hablando o en silencio.

Si estás triste o estás contento,
si estás fuera o estás dentro.

martes, 13 de diciembre de 2011

Le depaysé

Las tres del mediodía, las noticias. Economía, política, sucesos; las últimas estadísticas de la Dirección General de Tráfico y la desarticulación de una banda organizada en la Costa del Sol. Finalmente, para suavizar la caída, una feria de Alta Cocina, el último disco de Alejandro Sanz, la cartelera y los deportes.
El mundo resumido en apenas una hora.
Un collage de información que llega a nuestras mesas como un plato de sopa fría. Para llegar a esto, dicha información ha tenido que pasar a través de una multiplicidad de canales, cada uno con sus respectivos filtros y resistencias; ya sea el boca a boca reportero-testigo, el teletipo, la redacción o la voz presentador. Lo que llega a nuestros oídos —o a nuestra vista en el caso de las imágines— es un harapo de lo que se suponía debía ser un traje de sastre confeccionado por una fuente fiable.
Luego, más tarde, en la tertulia de bar o en el corrillo formado alrededor del cigarrito de turno, expertos analistas de a pie debaten acalorados con el vecino el trending topic del día, apoyándose en el crédito que da el pronunciar las siguiente palabras: «¡Cómo que no, si lo han dicho en la tele!». Y así seguimos creyendo, para nuestra propia tranquilidad, que el mundo verdaderamente se creó en tres días.

lunes, 5 de diciembre de 2011

DE UN CAFÉ NUCLEAR


E-mail recibido el 03/12/2011; remite: Tejada F.

Como cada mañana ojeaba la desolada prensa y me prepraré un café cargado, un poco de leche -muy poco- y media de azúcar, el caso es que en un rápido e insólito movimiento la taza voló y todo el líquido quedó desperdigado en tres lugares: la pared (que parecía una matanza), mi pelo (con lo que no me quedó más remedio que ducharme) y el ordenador (la mayor parte).


El caso es que el ordenata ha quedado inutilizado y por tanto he perdido todo lo que tenía.


Este es el motivo de mi nula colaboración con el querido CACA.


En breve intentaré volver a la circulación.


Espero que todo vaya bien y pronto nos comunicaremos.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Le dépaysé

FRAGMENTOS

-Rubén C.M-

Caminando Revellín abajo, me sorprendo mirando los escaparates. Son como naufragios en los que no cesan de enviarse SOSes. «REBAJAS al 50%» «OFERTÓN» «2x1». Y todos ellos sobre fondos de cartulinas fosforíticas recortadas en forma de estrellas en amplia gama de colores: VERDE, ROSA, NARANJA, AMARILLO.... Pantallas de plasma, equipos de sonido, lavadoras, videoconsolas, ordenadores… y un sinfín de productos al precio de un cartucho de pipas. Y tras ellos los dependientes, mudos y alelados, permanecen hipertérritos tras sus mostradores con el segundero de la balanza de pagos sonándoles como campanazos en los oídos.
Conforme avanzo voy asomando la cabeza cada ciertos metros, echando una mirada fugaz al interior de cada establecimiento.
Y en todos ellos lo mismo. Vacío y esas caras.
En un juego asociativo de lo más simple, el CRACK del 29 aparece en mi mente en negro sobre blanco a grandes caracteres y gentes arrojándose por ventanas desde altos rascacielos.
«De ninguna manera —dirán algunos— esto no es Nueva York». Cierto que no lo es, pero me da a mi que desde ese quinto de allí enfrente la hostia no debe irle a la zaga.